¿Sistema cannabinoide en los humanos? 🍁

   El cuerpo humano está formado por miles de células que le brindan la estructura a todo el cuerpo humano. Además, absorben nutrientes, los convierten en energía y realizan funciones especiales cada uno 🧬 

En la superficie de las células encontramos receptores. Los receptores se unen a otro tipo de moléculas y son los que logran generar un tipo de respuesta dentro de la célula.
     
      
 
    
   
Dentro de las partes del cerebro encargadas de regular los ritmos normales del organismo encontramos los receptores cannabinoides (CB1, CB2). Estos receptores son importantes en el organismo ya que regulan el movimiento, coordinación, aprendizaje, funciones cognitivas y la memoria.
Los receptores podemos imaginarlos como un candado, pero para poder abrirlos ¡falta una llave! 🗝
Esta “llave” llamada endocannabinoide es capaz de acceder a la célula, y nuestro cuerpo la sintetiza. Esta es una sustancia derivada de ácidos grasos poliinsaturados y lo que hace es abrir el candado para acceder a la célula y regular la señalización de las células nerviosas en el cerebro, es decir comunicación intercelular.
       
      

Los principios activos del cannabis interactúan con nuestro sistema endocannabinoide ya que poseen varias uniones moleculares en nuestras células y tejidos, explicando como los efectos de la planta se extienden tanto por el cuerpo como por el cerebro.

 

En 1992 en Jerusalén, descubrieron el primer endocannabinoide, llamado Anandamida que en sanscrito significa alegría 🎊, felicidad suprema, y existen dos principales encontrados hasta la fecha, Anandamida y el 2-araquidonilglicerol. Estas sustancias se adhieren a los denominados receptores CB1 en el sistema nervioso central (cerebro principalmente) y CB2 en el sistema nervioso periférico (médula espinal y órganos), constituyendo el sistema endocannabinoide humano.
El sistema endocannabinoide (SEC) forma una compleja estructura de regulación y actúa en el sistema nervioso central como neurotransmisor, de manera específica, activándose, actuando e inactivándose (abriendo y cerrando candados) en la región exacta del organismo donde sea preciso y teniendo un efecto concreto y selectivo, dependiendo también del receptor endocannabinoide al que se acople.}
    
   

Además del sistema endocannabinoide, tenemos otros mecanismos que reaccionan a principios activos de plantas como el sistema opiáceo, que trabaja con opiáceos (morfina, codeína).

      

Existen estudios que mencionan que este sistema podría ser “la versión evolucionada de un sistema ancestral de comunicación intercelular encontrado en las plantas”, el sistema de ácido araquidónico. De hecho, los endocannabinoides son derivados del Acido araquidónico, si vemos sus nombres científicos son N-araquidonoiletanolamida, la anandamida y 2-araquidonilglicerol (2-AG) 🧪
      
     
  
      
Gracias a su efecto a nivel cerebral el sistema endocannabinoide ha sido estudiado y demostrado que trabaja como un sistema neuromodulador. Ya que la comunicación entre redes de señalización neuro inmune y el sistema endocannabinoide cerebral es clave, pues tiene efectos neuro protectores y neurogénicos en respuesta a procesos neurodegenerativos.
Además, tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorias, aparte de la producción de nuevas células nerviosas. Siendo así una gran diana terapéutica y un mecanismo de protección en procesos patológicos asociados a enfermedades neurodegenerativas 🔬
   
   

Existen además otras plantas relacionadas con el sistema endocannabinoides como cacao, pimienta negra, lúpulo, helicriso, flor cónica y hepática (Radula marginata y perrottetii).

    

Entonces podemos decir que el sistema endocannabinoide es un regulador y facilitador de la comunicación entre células nerviosas y cerebrales, siendo un aporte en la medicina a la hora de trabajar sobre procesos de stress y relacionados a patologías cerebrales.
   
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* Contraindicaciones: Como toda planta medicinal es importante destacar que tiene y tendrá siempre efectos en nuestro cuerpo, como todo lo que ingerimos, siempre es mejor investigar antes. No consumir embarazadas ni lactancia, observar consumo en menores de 12 años.
         

Este artículo fue escrito por

Olaya Guzmán de Larderel

     

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