Cada vez que alguien nos pregunta ¿qué es Flora? luego de explicar que son hierbas fumables siempre nos quedan mirando con la misma cara, una mezcla de intriga y sorpresa. Para nosotros también fue así la primera vez que descubrimos este increíble mundo, que, sin embargo, no es realmente nuevo. El humo herbal ha sido una parte integral de la vida humana durante milenios, con una rica y variada historia que abarca casi todo el planeta. La pirolización de hierbas ha sido utilizada para diversos propósitos, espirituales, medicinales, recreativos, religiosos e incluso políticos. El origen de esta práctica es difícil de determinar, pero se puede observar en casi todas las culturas ancestrales del mundo.
(imagen: https://lapiperia.net/la-pipa-de-la-paz-y-su-simbologia/)
Uno de los primeros registros que se tiene del uso de hierbas fumables es en las tribus indígenas de América del Norte, alrededor del 5000 ac. Según un informe del National Institute on Drug Abuse (NIDA) “los pueblos indígenas de América del Norte usaban el tabaco con fines espirituales y medicinales, y creían que el humo de las hojas de tabaco llevaba sus oraciones y ofrendas a los espíritus”. El informe también menciona que ellos creían que el humo de tabaco tenía propiedades terapéuticas y se utilizaba para tratar diversas condiciones como el dolor de cabeza, indigestión e incluso enfermedades mentales. Los nativos americanos también usaban otras hierbas como la salvia y artemisa y hasta tenían su propio blend llamado Kinnikinnick. Su composición variaba entre las tribus, pero generalmente contenía una mezcla de tabaco, hojas de gayuba, hierba dulce y artemisa. En otras culturas de América se usaban hierbas como la Calea Zacatechichi, Cannabis, Gordolobo, Mapacho, Datura, entre muchas otras. Más de 1500 plantas en el mundo han sido documentadas para su uso como humo terapéutico en algún momento de la historia. Los usos de estas plantas varían ampliamente, desde repeler insectos hasta apoyar la salud de los pulmones, como descongestionantes, para necesidades veterinarias, para equilibrar o influir en las emociones, o incluso como armas. Las más conocidas de estas hierbas son el tabaco, seguido del cannabis y el opio. Sin embargo, mientras el tabaco se hacía cada vez más popular, una cantidad importante de plantas, como las mencionadas anteriormente, fueron dejadas de lado. El siglo pasado vió el desarrollo y hegemonía indiscutida de la industria tabacalera internacional, las cuales promovieron, apoyados de campañas masivas de publicidad, el fumar como una actividad ya no ritual ni mística o mágica, sino asociada a escenario de consumo. El volver a poner valor en los conocimientos de las antiguas civilizaciones que han integrado el fumar hierbas como parte de sus rituales sagrados nos revela mucho de sus usos y propiedades.
Un factor muy importante en cuanto a las hierbas para inhalar es cuidar que estas sean de origen orgánico y libres de polución, suciedad, químicos, etc. Así como libres de cualquier aditivo, conscientes de que, la presencia de aditivos es la causa principal de enfermedades relacionadas con fumar. Por eso en Flora nos esforzamos por tener un control total de todo procesado de las hierbas, desde el cultivo hasta la creación de los blend, nunca utilizamos aditivos, sino creamos la combinación perfecta entre las distintas hierbas para potenciar sus cualidades de modo que entreguen una gratificante experiencia a tus sentidos, lograr una combustión ideal y aprovechar de los beneficios terapéuticos que estas plantas poseen.
En Flora te invitamos a sumarte a la revolución de los humos, atrévete a probar, a encontrarle un nuevo sentido al fumar, a buscar humos más limpios, más beneficios y sabores increíbles que te conectarán con nuestro pasado cultural.
Hoy te recomendamos el Starter Kit, un conjunto de elementos esenciales para empezar a incursionar en este nuevo mundo.
Que contiene:
Un Pocket de sabor a elección.
Una enroladora OCB.
Papelillos OCB de cáñamo orgánico.
Filtros OCB.
